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Actualización de eficiencia para galletas tradicionales con la solución de embalaje de Schubert

  • Publicado el 16 de Marzo de 2021

Los fabricantes de productos de confitería tradicionales confían en la mejor calidad artesanal. Al mismo tiempo, tienen que garantizar grandes cantidades en la producción. Esto confronta a las empresas una y otra vez con desafíos relativos a los procesos de embalaje. Asolo Dolce, una empresa tradicional italiana, ha confiado en Schubert para su nueva línea de embalaje. La línea TLM de Crailsheim, asistida por robot, embala Cantuccini y Amaretti de forma rápida y flexible. Las galletas crujientes están protegidas por un embalaje bag-in-box, cuyo diseño procede del departamento de desarrollo de embalajes de Schubert.

El Transmódulo enlaza rápida y eficientemente todos los pasos del proceso de embalaje en la máquina TLM
El Transmódulo enlaza rápida y eficientemente todos los pasos del proceso de embalaje en la máquina TLM

El Bag-in-box es muy popular; algo que no es nada de extrañar, ya que el concepto de embalaje de bolsa tubular y caja ofrece numerosas ventajas. Además de los tamaños variables, las cajas reflejan valor y sostenibilidad, aparte de exhibir con elegancia los productos de su interior. Dependiendo del material, la bolsa tubular también garantiza la máxima protección del producto.

Nuevos aíres para el proceso de embalaje del fabricante tradicional

Asolo Dolce también ha querido beneficiarse de estas ventajas en la producción de sus Cantuccini. El fabricante tradicional del norte de Italia lleva muchos años elaborando las galletas de doble horneado, así como las Amaretti y otros productos de confitería. Asolo Dolce apuesta desde hace tiempo por las bolsas tubulares en sus procesos de embalaje. Y es que para las galletas se necesita una barrera protectora fiable para mantenerlas frescas y crujientes durante mucho tiempo. Hasta ahora, sin embargo, las delicias se embalaban en cajas preencoladas, un proceso costoso y laborioso que Asolo Dolce quería optimizar debido a la creciente demanda. La empresa, dirigida por su propietario, ha confiado en Schubert para modernizar eficazmente los embalajes y los procesos.

Esto se debe a que es precisamente la combinación de embalajes deseada la que puede ser procesada de forma eficiente y sumamente flexible por las líneas modulares TLM asistidas por robots. A Asolo Dolce le interesaban especialmente los cambios de formato sencillos que significaran poco esfuerzo para el personal operativo. Para satisfacer estas exigencias, Schubert tuvo que construir una nueva máquina de embalaje que embalara las bolsas tubulares, de varios tamaños y ya llenas, en cajas de cartón optimizadas, con la intención de que el embalaje preencolado sea sustituido por una variante más económica y compatible con la máquina, en forma de pliegos planos.

El diseño económico y fácil de procesar de las cajas para el embalaje Bag-in-Box es un desarrollo nuevo de Schubert
El diseño económico y fácil de procesar de las cajas para el embalaje Bag-in-Box es un desarrollo nuevo de Schubert

Más eficiencia mediante cajas optimizadas

Los Cantuccini se cortan en trozos pequeños tras la primera cocción de la masa bruta, que debe volverse a hornear por segunda vez. Pero lo que deleita tanto a los consumidores representa un reto para la manipulación automatizada como parte del proceso de embalaje. Esto se debe a que por la forma irregular de las piezas horneadas cada bolsa rellena obtiene su propia geometría. "Por ello, hemos rediseñado completamente las cajas preencoladas que antes suponían un coste muy elevado", explica Valentin Köhler, jefe de desarrollo de embalajes de Schubert. Su equipo diseñó dos formatos de caja con pliegos planos y dos alturas diferentes para poder llenar de forma flexible las cajas con bolsas de 150, 200 o 250 gramos, todo ello en una sola máquina.

Para que Asolo Dolce pudiera ahorrar tiempo y dinero a largo plazo, los expertos en maquinaria de Schubert que conforman el equipo del director de ventas, Dirk Andrich, optaron por el proceso de carga superior. Aunque para las soluciones bag-in-box se utiliza tradicionalmente la carga lateral, es decir, el llenado a través de una estrecha abertura lateral, son evidentes las ventajas de la carga superior que es viable en la actualidad: con la solución de Schubert, las cajas se llenan con asistencia robótica a través de la mayor abertura posible. Esto significa que la línea no sólo opera más rápidamente, sino también de forma más flexible y fiable, ya que los robots responsables del proceso de llenado pueden actuar independientemente de la altura de las cajas.

Los robots de transporte enlazan todas las etapas de embalaje

La nueva embaladora se encarga de agrupar automáticamente las bolsas, formar y pegar los pliegos planos, llenar las cajas con bolsas de Cantuccini y cerrar las cajas llenas. En todo el proceso queda siempre garantizado el rendimiento total de 75 cajas por minuto, independientemente del formato. "Durante las pruebas de aceptación en condiciones de producción, hemos demostrado un grado de eficiencia mínimo del 98%", subraya Andrich. Uno de los aspectos técnicos más destacados de la moderna línea es el Transmódulo.

El robot de transporte, un desarrollo propio de Schubert, enlaza fluidamente los distintos pasos del proceso de embalaje de la máquina. "Nuestra máquina forma los pliegos planos y los coloca en el Transmódulo que lleva las cajas preparadas a la estación de llenado. Una vez que las bolsas agrupadas, que contienen las galletas, y las cajas están a la misma altura, el robot coloca las bolsas en los embalajes. Acto seguido, el Transmódulo traslada las cajas a la estación de cierre", dice Andrich, explicando el proceso.

A pesar de la geometría irregular de las bolsas, todas las variantes de galletas se embalan en cajas de forma rápida y segura
A pesar de la geometría irregular de las bolsas, todas las variantes de galletas se embalan en cajas de forma rápida y segura

Máxima eficiencia hoy y en el futuro

Cuando se tiene que efectuar un cambio de formato, sólo es necesario cambiar el depósito para los pliegos de la caja, ya que la herramienta de llenado de la embaladora está equipada con ventosas especialmente adaptadas. Esta herramienta se ajusta automáticamente al nuevo formato de bolsa mediante un movimiento de extensión. Esto hace que los cambios sean muy rápidos y fáciles para el operario de la máquina. Así, se puede continuar rápidamente con la producción. Para integrar este embalaje más eficiente de los Cantuccini en el proceso global de producción, los expertos de Schubert también tuvieron en cuenta un enfoque logístico global que comprende hasta el palet.

La solución de Schubert genera un alto nivel de satisfacción en la empresa Asolo Dolce gracias al incremento de la eficiencia, al ahorro de costes, a la fiabilidad y facilidad de operación. En el futuro, la nueva máquina embaladora permitirá utilizar otros formatos. "Al igual que Schubert, somos una empresa familiar con tradición", afirma el director general y fundador de la empresa, Sergio Gallina. "Como familia, valoramos a los socios en los que podemos confiar. Con Schubert contamos con un constructor de máquinas desde hace más de 25 años que también esta vez nos ha vuelto a convencer".

Dulce tradición familiar con muchas variantes

Asolo Dolce es una empresa familiar de la comunidad de Asolo, en la provincia italiana de Treviso, que lleva más de 40 años produciendo Cantuccini, entre otras delicias dulces. Para garantizar el máximo nivel de deleite, Asolo Dolce no sólo presta atención a los mejores ingredientes, sino también a la calidad sensorial del producto, como el aspecto crujiente de los Cantuccini, que tradicionalmente se hornean dos veces. Muy solicitados son también los Sfogliatine de Asolo, unos pasteles de hojaldre que se ofrecen clásicamente con corteza de azúcar, relleno de fruta y glaseado de chocolate. Strudelini rellenos, Amarettini y otras variedades de galletas completan la gama.

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